5 tendencias en ciberseguridad para 2025 que toda empresa debe conocer
La ciberseguridad es un área en constante evolución. Y, como tal, las empresas deben ser conscientes de ello y adaptarse a las novedades del sector. En 2025, debido a las amenazas digitales cada vez más sofisticadas, las entidades corporativas deben implementar soluciones innovadoras con la finalidad de proteger sus datos y operaciones ante cualquier ataque.
Implementar una cultura de la ciberseguridad basada en los conocimientos, hábitos, actitudes, normas y valores de las personas dentro de una empresa es clave para fortalecer al máximo sus escudos. Esta cultura se ve reflejada en el comportamiento que los individuos adoptan frente a las tecnologías de la información, y es imprescindible para minimizar vulnerabilidades y generar respuestas rápidas ante las amenazas.
En respuesta a ello, en el artículo de hoy exploramos cinco tendencias en ciberseguridad claves para este 2025, ya que se prevé que marcarán el rumbo de la seguridad informática empresarial.
1. Uso de la IA en ciberataques automatizados
Es evidente que la inteligencia artificial (IA) se ha instalado en nuestra vida cotidiana de forma casi automática. En 2025, la IA y el machine learning suponen una ayuda clave a la hora de solucionar brechas de seguridad tecnológicas.
En la actualidad, los casos de uso de IA generativa (GenAI) no hacen más que aumentar, transformando la ciberseguridad tal y como la conocemos. Los ciberdelincuentes la utilizan para generar ciberataques automatizados, mejorar técnicas de phishing y mucho más.
Es por esto que las empresas deben reforzar sus escudos ante este nuevo panorama a través de herramientas basadas en inteligencia artificial, que permiten detectar y defender los dispositivos y datos frente a ese tipo de amenazas de forma proactiva.
Beneficios
- Mayor capacidad para detectar ataques automatizados.
- Anticipación de vulnerabilidades antes de que se conviertan en ataques.
- Reducción del impacto de amenazas emergentes.
2. Incorporar una cultura de gestión de riesgos colaborativa en ciberseguridad
En un contexto de constante evolución de amenazas digitales, es fundamental que la gestión de riesgos no dependa de forma única del departamento de TI. Este año, las organizaciones deben fomentar más que nunca una cultura de ciberseguridad más colaborativa.
Por ello, todos los empleados, desde ejecutivos hasta personal operativo, deben participar de manera activa en la identificación, planificación y mitigación de ataques cibernéticos y problemas informáticos.
Servicios especializados, como la consultoría informática de Compuhelp, pueden ayudar a las empresas a fortalecer su estrategia de seguridad, capacitar a sus empleados y evaluar riesgos de manera proactiva.
Beneficios
- Mayor concienciación y responsabilidad en todos los niveles.
- Reducción de vulnerabilidades internas.
- Respuesta más ágil y coordinada ante incidentes de seguridad.
3. Ciberseguridad en entornos de trabajo híbridos
Una de las mayores consecuencias de la pandemia ha sido el auge del teletrabajo, lo que ha incrementado la importancia de considerar la seguridad de la información en espacios descentralizados.
Estrategias como el Zero Trust, las soluciones de seguridad en la nube o la segmentación de redes son las más utilizadas por las empresas. Su finalidad es proteger datos y accesos sin importar la ubicación de los trabajadores y los equipos tecnológicos que utilicen.
Beneficios
- Mayor protección frente a accesos no autorizados.
- Seguridad consistente en todos los entornos (oficina, hogar, transporte).
- Reducción del riesgo de ataques internos y externos.
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4. Mayor supervisión gubernamental y regulaciones en ciberseguridad
Resulta evidente que la ley es un apartado clave en todo lo que a seguridad se refiere, pero en estos tiempos la legislación referente a la ciberseguridad evoluciona cada día. En 2025 se prevé la implementación de nuevas normativas internacionales para que las empresas refuercen sus políticas de protección de datos, así como leyes ante la gestión de riesgos y notificaciones de brechas en la seguridad.
Beneficios
- Mayor transparencia y confianza con clientes y socios.
- Reducción de sanciones por incumplimiento.
- Implementación de mejores prácticas en seguridad.
5. Refuerzo de defensas ante ciberataques dirigidos
Las empresas deben tener en cuenta la profesionalización de los ciberdelincuentes, pues sus tácticas y servicios son cada vez más sofisticados. Reforzar los escudos ante ataques dirigidos, ransomware o extorsiones digitales puede suponer la diferencia entre la seguridad y la pérdida de datos.
Técnicas como la segmentación de datos, planes de respuesta a largo plazo o copias de seguridad dentro y fuera de la nube son elementos clave para mantener una organización protegida ante la creciente evolución de los ciberataques.
Beneficios
- Reducción del impacto financiero.
- Continuidad operativa ante incidentes.
- Mayor concienciación y preparación frente a amenazas avanzadas.
Conclusión
Como todo, la ciberseguridad evoluciona y se vuelve cada vez más desafiante para empresas y particulares. Pero, al mismo tiempo, esa evolución es beneficiosa en términos de tecnología y estrategias de defensa y seguridad. Aprovechar al máximo las nuevas tecnologías para protegerse de ellas resulta redundante, pero es lo más óptimo de cara a nuestro futuro.
Las empresas deben adoptar un enfoque proactivo e invertir en tecnologías más sofisticadas y actualizadas, enseñar al personal y asegurarse de cumplir con la legislación vigente (siempre con un ojo puesto en los cambios de la misma) para poder proteger la información de forma adecuada. En caso de que esto no sea suficiente, contratar el servicio de seguridad informática de una empresa externa como Compuhelp, puede suponer un pilar de apoyo muy importante para mantener la seguridad de la compañía.
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